Dentro de las oraciones interrogativas, es necesario distinguir desde un primer momento entre las interrogativas absolutas (o totales) y las interrogativas parciales (o pronominales o de palabra interrogativa). Las primeras preguntan sobre la verdad (de una proposición) y se responden con sí o no, mientras que las segundas preguntan sobre un aspecto concreto de esa proposición y van encabezadas por un elemento interrogativo (o palabra qu-).
Una característica común de los enunciados interrogativos es que suelen tener un nivel tonal que en general es más alto que el de los enunciados declarativos. De la misma forma que estos últimos, para cada tipo de enunciados interrogativos existe un abanico de entonaciones posibles en el que cada una de ellas permite expresar un significado pragmático distinto.
Interrogativas absolutas
En este ejemplo, en la primera sílaba acentuada, el tono de voz se mantiene bajo, y se eleva a partir de la sílaba postónica. Después, el tono desciende gradualmente hasta encontrarse con la última sílaba tónica, en la que el tono vuelve a realizarse bajo, para volver a elevarse, finalmente, en posición postónica:
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Interrogativas parciales
Este tipo de oraciones interrogativas empiezan por pronombres o por adverbios interrogativos. Tienen una marcada elevación sobre la sílaba acentuada de la palabra interrogativa, pero la entonación del final de la oración presenta una notable variación. Fundamentalmente, se trata de tonemas descendentes o circunflejos, aunque también existe la posibilidad de encontrar un tonema ascendente, siempre según lo que se quiera manifestar con la pregunta.
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